lunes, 29 de junio de 2015

Visita a la Reserva Natural Efraín Archilla Diez


El pasado viernes, 26  de junio 2015 un grupo de compañeros/as de la Asociación de Profesores Jubilados de la Universidad de Puerto Rico en Humacao visitamos la Reserva Natural Efraín Archilla Diez.  Fue un grato pasadía en buena compañía que nos permitió disfrutar de las bellezas de la Reserva que son parte de nuestro patrimonio natural.



La compañera presidenta  Elizama Velázquez Luzunaris llegó tempranito a eso de las 5 de la mañana y acordonó uno de los gazebos para el grupo de profesores. Nos ofreció una hermosa reflexión para comenzar la jornada.

El compañero Félix Castrodad se volvió medio loco con la cámara y comenzó a tomar fotos de todo aquel entorno natural tan hermoso.














La bióloga que nos recibió nos informó que la Reserva Natural Efraín Archilla Díez de Humacao está situada en la costa este de Puerto Rico. Se compone de tres segmentos: Mandri, Santa Teresa y el pantano de Pterocarpus con un área total de 3,094 acres. Esta reserva fue designada con el propósito de conservación, preservación y restauración en el 1986 y es de gran importancia para la vida silvestre y para el desarrollo de actividades relacionadas.

Vamos o no vamos.

Luego de hidratarnos con una pequeña ingesta de galletas, donas, bizcocho,  jugos de limón, guanábana, china, parcha, algarroba, jengibre y con frutas de manzanas, guineos, uvas, peras entre otras nos costo un poco de tiempo  iniciar el recorrido por las hermosas veredas de la Reserva. 






En la marcha nos encontramos con los restos de las antiguas estructuras de las famosas bombas que instaló la  Eastern Sugar. Los humedales originales fueron drenados al principio del pasado siglo para el cultivo de caña de azúcar y pastoreo de ganado. Los terrenos se mantenían secos por medio de un sistema de diques, canales y bombas para sacar agua. Pienso que estas estructuras se le debe dar el mantenimiento adecuado para conservarla como testigo del tiempo y la historia.








La información provista por la Reserva nos señala que "está dominada por ciénagas y de varias asociaciones de vegetación que crecen en éstas. Anteriormente la Yerba de Enea (Typha dominguensis) dominaba la mayoría de las orillas de las lagunas de menor salinidad. Hoy día debido a la alteración de la salinidad por la construcción de un dique de control de inundaciones para proteger la comunidad Punta Santiago y la Urbanización Verde Mar es el Mangle Blanco (Laguncularia racemosa) el que domina la mayoría de las lagunas. Otras comunidades de plantas presentes son: las costeras, las que están dominadas por arbustos Icacos (Chrysobalanos icaco) y Uva de Playa (Coccoloba uvífera); las playas, donde sobre la línea de marea alta crecen varios bejucos rastrero". 







Tomamos un pequeño descansó que la bióloga aprovecho para conversar sobre la rica variedad de peces, reptiles, crustáceos, insectos, y otros organismos que hacen de la Reserva Natural de Humacao un área rica en fauna Silvestre, pero lo que hace a este sitio uno muy particular es la inmensa cantidad de aves acuática que lo utilizan para alimentarse, cobijarse y anidar. Especies como el pato Chorizo (Oxyura jamaicensis), la Chiriria o Yaguaza (Dendrocygna arbórea) y el pato Quijada Colorada (Anas bahamensis) utilizan las lagunas y áreas circunstantes como lugar de anidaje. Gallaretas (Gallinula chloropus), Gallinazos (Fulica caribaea) y varias especies de garzas forman parte de las sobre 140 especies de aves (entre residentes y migratorias) que se han avistado en la Reserva. Algunas de estas consideradas raras y en peligro de extinción, son comúnmente observadas en el lugar. Aves como el Pelicano Pardo (Pelecanus occidentalis), la Tijerilla (Fregata magnificens) y la Gaviota Gallega o Cabecinegra (Larus atricilla) se alimentan de los peces de las lagunas. Grandes bandadas de Patos Zarcel (Anas discors) pueden verse llegado al lugar durante la migración de otoño. 


Pero quienes más disfrutan el lugar son aquellos observadores de aves, quienes, con binoculares al cuello, van en busca de alguna especie para añadir a sus listas. La playa adyacente a la Reserva sirven de lugar de anidaje a dos especies de tortugas marinas: el Carey (Eretmochelys imbricada), el Tinglar o Fanduca (Dermochelys coriacea) y el Peje Blanco (Chelonia mydas). Además nos mencionó sobre las áreas destinadas para la época de caza. 








Continuamos la jornada por las hermosas veredas hasta subir a un hermoso sector conocido como el Morrillo. Aquí se construyó un Bunker (punto de observación durante la Segunda Guerra Mundial).Cuenta con una estructura soterrada equipada con cañones cortos. Aledaño al mismo se construyó el polvorín (donde se guardaban las armas) y la casa donde pernoctaban los militares a cargo. 




Cheo hace una señal de victoria luego de haber alcanzado la cima,
mientras los demás compañeros disfrutan la espectacular vista..

La emoción del entorno natural los llevó a acurrucarse.
Retomamos la ruta de regreso bajando la cuesta poniendo a pruebas nuestras rodillas. Cheo advirtió a un grupo de jóvenes que se cruzó con nosotros a que tuvieran mucha cuenta con la polilla en el camino.   No se porque Sylvia se nos adelantó con una prisa inusual.




Finalmente, ante de llegar nuevamente al gazebo se tomaron una foto para la historia.  Una vez llegamos volvimos a deleitarnos con los deliciosos refrigerios. Rápido se montó la mesa de domino, otros conversaban animadamente,  en fin todos nos sentimos muy felices de un pasadía maravilloso.






Por Félix Báez Neris en colaboración con el amigo Félix Castrodad que tomó las hermosas fotos.

domingo, 14 de junio de 2015

HA PARTIDO UN SER QUERIDO




La Energía del Universo
reclama uno de sus hijos,
pasado los treinta y seis años.
“¿Por qué?” reclamamos.
“¡Tan joven y lleno de vida!”
Su misión terminada, ahora cumple otra.


La trágica muerte nos conmueve;
lo lloramos, lo extrañamos,
nos apena la familia, la viuda,
sus padres, hermano, sobrino, amigos,
compañeros de trabajo;
todos unidos, lo despedimos.


Pero lo único que ha muerto
es el carapacho en que una vez
vivió su ser, su YO, que aún vive,
y se encuentre unido
a la energía del Universo,
por lo que vive eternamente.


Hoy lo recordamos con dolor,
con sufrimiento profundo, porque
somos seres imperfectos que nos
atamos a la materia, y no a la energía
que nos hace una con el Universo;
somos uno con él por la eternidad.


No busquemos su rostro físico,
sino su rostro espiritual,
el que lo hace perfecto
porque fue creado a la imagen
y semejanza del creador;
JORGE mora junto a nosotros por los siglos de los siglos.

Oscar E. Rodríguez
Profesor Emérito
Universidad de Puerto Rico
Humacao, Puerto Rico

12 de junio de 2015